No existe bicho mejor orientado que la hormiga; por eso, después de caminar un rato sin saber adónde ir, la hormiga se dio cuenta de que estaba perdida y lloraba:
- Uy... uy... uy... uy... me perdí... por cargar esta hoja tan grande me perdí y no puedo volver al hormiguero. - No llores, no soy muy rápido, pero te puedo ayudar - la consoló el caracol -. ¿Por dónde queda el hormiguero?
- Sólo sé que está debajo de una Pindó... uy... uy... - lloraba la hormiga.
- ¿Una Pindó? ¿Qué es eso? - preguntó el caracol.
- Es una palmera bien alta que se ve desde muy lejos.
- ¡Mejor si se ve desde muy lejos!, porque seguro que la vamos a encontrar.
La hormiga, con la hoja tan grande, se subió al caracol y juntos salieron a buscar el hormiguero, pero como la hormiga era bastante gorda, el caracol caminaba cada vez más despacio.
- ¿Adónde vas tan cansado? - preguntó la tortuga.
- La hormiga se perdió y buscamos el hormiguero que está debajo de una Pindó.
- ¿Una Pindó? ¿Qué es eso? - se sorprendió la tortuga.
- Es una palmera bien alta que se ve desde lejos - contestó la hormiga.
- Yo voy por el camino de las flores, si quieren los puedo llevar un rato.
Y así fue cómo la hormiga con la hoja tan grande y el caracol se subieron a la tortuga que era muchísimo más rápida que el caracol.
Cuando estaban por llegar al final del camino se asomó una gallina y preguntó:
- ¿Adónde vas tan bien acompañada?
- La hormiga se perdió y buscamos el hormiguero que está debajo de una Pindó -. contestó la gallina.
- ¿Una Pindó? ¿Qué es eso? - preguntó la gallina.
- Es una palmera bien alta que se ve desde muy lejos - explicó la hormiga.
- Si fuera una planta de maíz la encontraba enseguida, pero de palmeras no conozco nada. Suban igual que los ayudo a buscarla.
Y así fue cómo la hormiga con la hoja tan grande, el caracol y la tortuga se subieron al lomo de la gallina. Y los pollitos también quisieron ir.
El camino estaba lleno de plantas que no dejaban ver muy lejos y justo debajo de un árbol se encontraron con un perro que les preguntó:
- ¿Adónde van tan apurados?
- La hormiga se perdió y buscamos el hormiguero que está debajo de una Pindó.
- ¿¿Una Pindó?? - se extrañó el perro.
- Si... Una palmera bien alta que se ve desde muy lejos - explicó la hormiga.
Y así fue cómo subieron junto a la pulga, la hormiga con la hoja tan grande, el caracol, la tortuga, la gallina y los cinco pollitos. Y una mariposa que pasaba por ahí también los acompañó.
Cuando ya no quedaba nada por olfatear, apareció una oveja que le preguntó:
- ¿Adónde vas tan cargado?
- La hormiga se perdió y buscamos el hormiguero que está debajo de una Pindó - contestó el perro.
-¿Una Pindó? ¿Una palmera bien alta que se ve desde muy lejos? -preguntó la oveja.
- ¡¡¡Si!!! ¿Viste una? - preguntaron todos.
- Una vez, en un libro de botánica. Los libros de botánica están llenos de árboles. Suban, si quieren los ayudo a buscarla, pero tendríamos que cruzar el río y le tengo miedo al agua.
- ¡No importa! - dijo la mariposa -. Yo conozco a alguien que nos puede cruzar.
Y así fue cómo subieron la hormiga con la hoja tan grande, el caracol, la tortuga, la gallina, los cinco pollitos, el perro, la pulga y la mariposa sobre el lomo de la oveja.
Cuando llegaron al río se encontraron con el yacaré.
- Si son amigos de la mariposa también son mis amigos - dijo el yacaré -. Por favor, pónganse cómodos que termino de lavarme los dientes y los cruzo.
Y así fue cómo subieron la hormiga con la hoja tan grande, el caracol, la tortuga, la gallina, los cinco pollitos, el perro, la pulga, la mariposa y la oveja al lomo del yacaré.
El yacaré nadaba feliz con sus dientes relucientes y el lomo cargado de amigos. Solo se escuchaba el canto de las ranas y el rumor del agua al ir nadando, cuando un grito feroz interrumpió a calma:
- ¡¡¡¡¡¡AAAAUUUUUUUU!!!!!!
Era el yacaré. La pulga, disimuladamente, lo había picado en la panza: el yacaré, que no era lo que se dice muy valiente, nunca había sentido tanto dolor. En un segundo todos llegaron a la orilla: todos menos la oveja que se cayó al agua. Por suerte, aunque estaba muerta de miedo, pudo darse cuenta de que sabía nadar.
El resultado del cruce no pudo ser peor: el perro se ofendió, la gallina se empacó, la mariposa se enojó, el caracol se encerró, la tortuga se asustó, la oveja se empapó y lo peor de todo... ¡¡¡la hormiga se desmayó!!!
Se desmayó tanto que no había forma de reanimarla, hasta que la oveja dijo:
- ¡Déjenme a mí! ¡Voy a hacerle respiración artificial!
Justo en ese momento la hormiga despertó y abrió los ojos muy grandes, cada vez más grandes, después de mirar sin poder creer lo que veía, gritó:
- ¡¡¡¡¡¡Una Pindó!!!!!!
Todos miraron para arriba y la vieron: era una palmera bien alta, de esas que se ven desde muy lejos. Y ellos habían caído justo debajo.
Cuentan los vecinos que esa noche al ritmo de rock, salsa y candombe se armó el baile más grande en la historia del hormiguero, y que los que más bailaron fueron la mariposa y el yacaré, aunque dicen que al yacaré todavía le picaba la panza.
Autora: Susana Olaondo
muy buen cuento!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! me encanta esto la vverdad que se merece un 10p :3333 soy de la editora HarperCollins, me gfustaria que te conectes a este gmail @haper123
ResponderEliminarM encanta..lo interpretamos en la escuela para los peques y les encanto..yo hice de rana!!
ResponderEliminarMuy bueno! lo necesitaba para el jardín de la nena! Muchas gracias por compartirlo!
ResponderEliminar1- es una palmera bienn altaa
ResponderEliminar2- se perdio la hormiga
3- la hormiga llevaba una hoja muy grande por eso se perdio
4- el caracol la tortuga una gallina perro la oveja el yacare
Mencanta cuanto es lindo
ResponderEliminarME ENCANTA ESTE CUENTO Y MAS LA PARTE DEL PERRO ES MUY JRACIOSO
ResponderEliminarMuy lindo cuento!!
ResponderEliminaresta muy lindp
ResponderEliminarMuy bonito a mi niño.le encantaa
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